Las valiosas recetas familiares pueden conectarnos con nuestro pasado

Las valiosas recetas familiares pueden conectarnos con nuestro pasado

Al embarcarme en mi nuevo viaje para aprenderlo todo sobre el marketing en Internet, me sorprendió lo que descubrí. Hay innumerables sitios que comparten un tema común: preservar la historia familiar, las historias, los recuerdos y las recetas. Es emocionante descubrir que hay tantos otros que también aprecian la importancia de capturar la mayor parte posible de su herencia familiar.

Las recetas que recogemos de nuestras madres y abuelas son algo más que una lista de ingredientes e instrucciones sobre cómo prepararlos. Estas recetas familiares son un vínculo directo con nuestro pasado. También son parte integrante de nuestros recuerdos, ya que las asociamos a determinadas ocasiones o fiestas.

Recuerdo que le pedí a mi abuela que me escribiera algunas de sus mejores recetas. Eso fue hace años, alrededor de 1987. Hoy en día, cuando leo una de sus recetas de su puño y letra, sonrío. Puedo oír su dulce voz diciendo las palabras que escribió. Como en su receta de tarta de limón: "Esta es una receta muy antigua y tiene un sabor más delicado". ¡Qué tesoro!

Mi abuela, Elizabeth, era germano-húngara. Había tantas recetas que hacía con albóndigas y fideos que venían de su madre, Anna, que los trajo del "viejo país". A veces, cuando hago estas recetas, me imagino a mi bisabuela haciendo la misma receta. La única diferencia es que la suya se cocinaba en un horno de carbón y leña. Me han dicho que los sabores de la comida preparada de esta manera tienen un gusto muy especial.

Cuando como estos platos favoritos de antaño, vuelvo a "cenar en casa de la abuela". ¡Qué placer disfrutar de la maravillosa comida que nos preparaba! Las recetas que he incluido son una comida típica que preparaba mi abuela. ¡Hmm! ¡Qué suerte tenemos de contar con estas recetas familiares que nos conectan con el pasado y nos traen recuerdos tan preciosos! A continuación, algunas de nuestras recetas étnicas familiares favoritas, así como la receta de la tarta de lima. ¡Que aproveche!

Gulash húngaro

Poner 1 cucharada de aceite en una sartén. Corta 1 cebolla grande en rodajas finas y fríelas en el aceite hasta que se doren. Añadir 3 cucharaditas de pimentón. Remover y añadir la carne. Se puede utilizar medio kilo de pollo, ternera o buey. A nosotros siempre nos gusta la falda y el jarrete de ternera. Añadir un trozo de pimiento verde, una rama de apio, un tomate (fresco o en conserva), 1 hoja de laurel y 2 clavos. Sal y pimienta al gusto. Cocer la carne al vapor hasta que suelte los jugos. A continuación, espolvorear 1 cucharada de harina sobre la carne. Añadir 1 ó 2 tazas de agua y cocer hasta que esté tierna. Esto suele llevar unas 2 horas. Añadir 1 ó 2 patatas cortadas en dados en la última media hora. A mí me gusta servirlo con arroz, fideos o bolitas de pan. Es una comida sencilla pero deliciosa.

bolas de pan

Tostar 2 rebanadas de pan y cortarlas en dados pequeños. Tomar 1 taza de harina, 1 huevo, una pizca de sal y agua suficiente para hacer una masa blanda. Mezclar en un cuenco pequeño. Cuando esté suave, añadir los dados de pan y mezclar bien. Prepare una cacerola con agua hirviendo a la que habrá añadido una cucharadita de sal. Utilizar una cuchara para cortar cucharadas de masa y sumergirlas en el agua hirviendo. Cocer hasta que las bolas de masa floten y estén cocidas. Sacarlas del agua con una espumadera y escurrirlas. Vierta sobre ellas un poco de mantequilla derretida (aproximadamente 1/4 de taza). Deliciosas servidas con gulash, estofado de ternera o roast beef. Para 4 personas. Esta receta se puede duplicar.

Tarta de limón

2 huevos separados

1 limón

1 taza de azúcar

2 cucharadas de harina

1 cucharada de mantequilla

1/4 cucharadita de sal

1 taza de leche

Mezclar el azúcar, la harina y las yemas de huevo en un cuenco. Añadir el zumo de 1 limón. Añadir la mantequilla ablandada y la ralladura de limón. Añadir la leche. Mezclar bien. Batir las claras. Incorporar suavemente las claras batidas. Verter en la masa de tarta sin hornear (receta a continuación). Hornear a 350 grados entre 45 minutos y 1 hora. Esta receta es muy antigua y tiene un sabor más delicado.

Masa para tartas: Tomar 1/4 de taza de mantequilla, 2 cucharadas de agua hirviendo y una pizca de sal y batir con una batidora hasta obtener la consistencia de una crema espesa. Añadir 1 taza de harina. Mezclar con un tenedor hasta que queden grumos. Si queda demasiado blanda, añadir más harina. Formar una bola y extenderla con un rodillo hasta obtener una corteza redonda que quepa en el molde para tartas. Recortar los bordes para que queden uniformes y hacerlos flotar presionando entre los dedos. Hornear a 350 grados unos 10 minutos o hasta que se dore.

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